Crean juegos de PC educativos y robots en la Técnica N°1 de Berisso

Son alumnos de la Técnica 1 de El Carmen. Todos los desarrollos son para la comunidad Los alumnos de la Escuela Técnica N° 1 de Berisso ya programan robots y diseñan juegos para computadoras. Pero más allá de lo que eso implica para su formación, todo el trabajo de los chicos tiene un fin “social y comunitario”, ya que está pensado para niños y grandes con capacidades diferentes.

Son alumnos de la Técnica 1 de El Carmen. Todos los desarrollos son para la comunidad Los alumnos de la Escuela Técnica N° 1 de Berisso ya programan robots y diseñan juegos para computadoras. Pero más allá de lo que eso implica para su formación, todo el trabajo de los chicos tiene un fin “social y comunitario”, ya que está pensado para niños y grandes con capacidades diferentes. 

En los pasillos y laboratorios del establecimiento escolar que se levanta en 122 entre 80 y 81, en el populoso barrio El Carmen, es normal cruzarse con un pequeño robot que responde a un programa de software elaborado por las estudiantes de 5° año Joanna, Mariza y Jimena, con la guía de la profesora Sabrina Vorgani. Pero no tiene sentido preocuparse por esquivarlo, ya que al acercarse a cualquier obstáculo -material o humano- el aparato lanza un pitido, se detiene y lo esquiva. Se trata de un robot lazarillo, que ya fue presentado en la Feria de Ciencias distrital y regional y en el Congreso Nacional de Software Libre que se realizó en la Biblioteca Nacional, en capital federal. 

El proyecto que dio lugar al prototipo se denomina “Robótica en acción”, comenta la docente a cargo, quien detalla que “los aparatos fueron donados por YPF, y las chicas los programaron desde las netbooks. Hay que continuar desarrollándolo, pero para la escuela ha sido un gran avance incorporar la robótica, pues no sólo les permite a los alumnos aprender lo último en nuevas tecnologías, sino ir labrándose un camino hacia una buena salida laboral o hacia los estudios universitarios, algo que en esta zona muchos no se plantean”, dice. 

La iniciativa ya los puso en contacto con el mundo universitario. “Mediante un convenio, vinieron profesores y estudiantes avanzados de la facultad de Informática de la Universidad de La Plata a capacitar a nuestros docentes y alumnos”, contó el director Raúl Gerez, quien agregó que “en la orientación Informática, hasta ahora han realizado estos trabajos chicos de 5° a 7°, pero el desarrollo que han logrado y las exigencias del mercado laboral nos llevaron a reformular la currícula, por eso, a partir del año que viene se dedicarán a programar desde los chiquitos de primero, con 12 años, hasta los mayores”. 

Vorgani realza que “siempre trabajamos con software libre y con el lenguaje de programación Python -el que utiliza la facultad de 50 y 120-, y nuestra intención es realizar desarrollos que tengan un fin social; todo lo que hacemos es pensando en la comunidad”. 


DAIANA, ORGULLO Y EJEMPLO 

Quien ya realizó un curso y se inscribió en la facultad de Informática es Daiana Barrios, una alumna que está finalizando el 7° año de prácticas profesionalizantes. 

“Daiana ingresó a la escuela como alumna integrada, luego de pasar por el centro educativo Apadim. Tiene una capacidad que asombra, es el orgullo del colegio”, dice, sin poder disimular la emoción, el director de la Técnica 1. 

La adolescente, sentada frente a una amplia pantalla, explica en qué consiste el juego didáctico que desarrolló con la guía del profesor Gastón Galimsky. “Acá hay una secuencia de números, donde falta uno que deben completar; esta es una calculadora con las operaciones básicas, suma, resta, multiplicación y división; acá pueden reconocer los colores; esta página está hecha con Lengua de Señas”, enumera Daiana, siempre sonriente y alegre. Quienes pueden utilizar ese juego son los jóvenes de la asociación berissense Amigos del Corazón, que trabaja con chicos con distintas discapacidades. Y lo elaboró la ex alumna integrada de la escuela del barrio El Carmen. 

“Siempre nos basamos en una carpeta que manejan en el taller de lecto-escritura de la asociación; el juego ya lo están utilizando y con muy buen resultado”, acota el docente. 

En un aula contigua, Araceli Guzmán muestra su desarrollo. Sobre una pantalla que refleja la imagen del usuario, un chico con capacidades diferentes puede ir moviendo a distancia y con su mano un llamativo globo rojo. Con cada movimiento suma puntos, mientras el globo no se dé vuelta. Su compañera Karen Correa prefirió idear un fondo de pantalla, y transferir al mouse las acciones de un juego para el que antes se requería utilizar el teclado: con un balón de fútbol se tienen que tirar ladrillos. Juegos para coordinar movimientos. “Se pensaron en función de chicos con síndrome de down y otras capacidades diferentes”, dice el profesor Eugenio Arosteguy. 

Los docentes y alumnos de la Técnica 1 de Berisso también han ido a dar clases a Amigos del Corazón. 

Asimismo, a partir de máquinas que desechan organismos públicos han armado nuevas para donarlas a escuelas e instituciones de la zona. 

La robótica ya está en la currícula del establecimiento de 122 y 80, de 1° a 7° año, y en la base de todos los desarrollos está el objetivo de “aportar a la comunidad”, resaltan.-

Fuente: Diario El Día (La Plata)