Jornada de capacitación para equipos directivos en La Plata

Más de 150 integrantes de equipos directivos de escuelas técnicas y agrarias y centros de Formación Profesional participaron el jueves último de una intensa jornada de capacitación que se llevó a cabo en la Escuela de Educación Técnica N°6 “Albert Thomas” de La Plata, con la organización de nuestro SUETRA. Con la consigna “Educación Técnico Profesional. Los desafíos del mundo que viene”, el evento convocó a directores, jefes de talleres y demás actores de la modalidad, que llegaron a la capital provincial desde distintos distritos.

La propuesta del SUETRA a sus afiliados consistió, en esta oportunidad, en una instancia de reflexión y debate, con participación efectiva de sus propios actores, sobre la actualidad y el futuro de este campo de la educación. Para ello, hubo dos paneles, en los que se escucharon las exposiciones de Mario Oporto, Fernando Peirano, Adrián Cannellotto y Pedro Weinberg. Luego, un tiempo para la discusión en tres talleres (Educación Técnica, Educación Agraria y Formación Profesional) y, finalmente, un espacio para el cierre, donde se leyeron las conclusiones.

Tras la acreditación de los asistentes, el Secretario General Fabián Gazzotti tuvo a su cargo las palabras de bienvenida y, por supuesto, agradeció la presencia de  directivos y personal de sus equipos, que colmaron el auditorio de la tradicional escuela técnica platense. “Queremos aportar desde el gremio para la consolidación de la educación técnico profesional”, remarcó Gazzotti, y anticipó que jornadas como las de hoy se replicarán en otros distritos bonaerenses. “Somos un gremio del diálogo y la propuesta y ésta es una jornada para aprovechar desde lo educativo”, dijo.

Disertaciones de especialistas

Acto seguido, Gazzotti presentó la disertación de Mario Oporto, quien fue titular de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense en dos oportunidades y también ocupara una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. “Aquí hay mucha experiencia y trabajo acumulado en educación técnico profesional para aportarle a la provincia y eso es un gran desafío”, destacó Oporto, en una charla en la que se refirió a educación, trabajo y desarrollo. 

“Hay que pensar el futuro. Eso significa saber qué vamos a hacer hoy para que el futuro se parezca lo más posible a lo que nos imaginamos. Quienes nos dedicamos a la educación tenemos esperanzas en el futuro; nadie puede dar clases sin tener una mirada en el futuro”, sostuvo. En esa línea, agregó que “tenemos que pensar cómo serán el trabajo, la industria, la producción en el futuro, cómo pensamos en prospectiva para lo que se viene” y afirmó que “el desafío es cómo pensamos el futuro y cómo preparamos la escuela para ese futuro”. Y acerca de la educación técnico profesional, apuntó que “es difícil construir el futuro sin ver la gran tradición de la educación técnica, no para restaurar sino para partir de esa base de gran experiencia y conocimientos acumulados y avanzar desde ahí”.

En otro orden, Oporto señaló que “si no hay educación no va a haber desarrollo y si no hay desarrollo autónomo, productivo, es difícil que haya una nación”, y acotó que “la educación y la investigación son la infraestructura clave para cualquier política de desarrollo”.

Finalmente, dijo a los participantes que “hay que redefinir el rol de la educación técnica y la formación profesional para transformarlo, ver cómo queremos que sea la educación técnico profesional en el largo plazo. Eso es clave en estos momentos”.

El segundo panel comenzó con la intervención de Fernando Peirano, doctor en Economía de la Universidad Nacional de Quilmes. Habló sobre innovación y desarrollo. “Argentina tiene mucho para aportar a la sociedad global”, dijo, al tiempo que remarcó que “la ciencia y la tecnología son claves para construir el margen de maniobra que tienen los países para ubicarse en los nuevos espacios del mundo global”, en lo que se considera “una nueva redefinición de la soberanía”.

“Soberanía, autonomía, margen de acción son las claves de los paradigmas tecnoproductivos de estos tiempos. Cada determinada cantidad de tiempo se reconfiguran los paradigmas del progreso en las sociedades y esto significa crisis y oportunidades”, amplió.

Peirano indicó que “en el país hay recursos y un entramado productivo muy importante pero es importante el conocimiento para el progreso, para lograr el salto de paradigma”. Se preguntó si la tecnología “nos empodera o nos hace vulnerables”, a lo que respondió que “eso depende de las políticas, de la participación de los ciudadanos de las decisiones de los gobiernos”, porque “tenemos que ser protagonistas de la historia”.

“La tecnología destruye empleos pero los buenos empleos se crean con tecnología”, sentenció. Y enfatizó en “la importancia de moldear los procesos productivos y dar el salto de paradigma para lograr más protagonismo en el mundo global”.

A su turno, el rector de la Universidad Pedagógica Nacional, Adrián Cannellotto, se refirió a la noción de futuro y educación. “Hay utopías que no tenemos y conceptos que tenemos que construir para la etapa que viene”, expresó. En ese sentido, abundó: “Vienen autos voladores, robots en el trabajo y celulares que hablen por nosotros, pero también vienen muros y desigualdades; viene un nuevo escenario mundial; vienen rupturas en los procesos de integración que se creían superadas, que llevan a un debilitamiento de la democracia; vienen las corporaciones; viene la pérdida de derechos, la depresión, la autoexplotación del hombre. Pero también vienen la memoria, el pensamiento y viene el Estado”.

En relación al campo de la educación, manifestó que “es preciso pensar cómo será el docente en el futuro” y sostuvo que “hay déficit de la política en esto de pensar estratégicamente este tema que tiene que ver con el desarrollo”. Asimismo, dijo que “hay que pensar en otro ejercicio de la docencia, en otro vínculo con el conocimiento; hace falta discutir el sentido de la educación”. En alusión a la escuela, añadió que “es la institución que el Estado tiene para crear las condiciones políticas de pertenencia de los ciudadanos”.

El panel se completó con la participación del filósofo Pedro Weinberg, de la Universidad Nacional de San Martín. Realizó un destacado recorrido histórico de la educación técnico profesional en Argentina y conceptualizó sobre la formación profesional. “En Argentina y en América Latina la formación profesional fue el fenómeno educativo, económico y social más importante”, sostuvo, al tiempo que agregó que “las escuelas técnicas y los centros de formación profesional son el espacio fermental más relevante que tienen los sistemas educativos para el desarrollo de los países”.

El especialista señaló que en Argentina “la mayor revolución tecnológica de los últimos años se dio en el campo y ese sector pudo satisfacer la demanda de desarrollo por el papel de las escuelas agrotécnicas, que aportaron la mano de obra calificada” para el despegue.

No obstante, opinó que en términos de educación técnico profesional “venimos del infierno y estamos en el infierno” y recordó que “en los 90 se terminó de romper la identidad del sector en el país, la educación técnica se secundarizó y la educación técnico profesional no pudo recuperar su propia institucionalidad, que la singulariza y le da identidad”.

En esa línea, puntualizó que “la educación técnico profesional desapareció de la agenda de los ministerios” y que “su impulso vino de la mano del ministerio de Trabajo, en colaboración con los sindicatos, y no de la mano del ministerio de Educación”. Y precisó que “hoy en el plan educativo del ministerio de Educación, en las primeras 11 prioridades no figura la educación técnico profesional”.

“La educación técnico profesional del futuro tiene que preocuparse por los mecanismos de actualización”, afirmó Weinberg, y explicó que “hay que encontrar una oferta educativa lo suficientemente flexible como para que la gente pueda entrar y salir del sistema según sus intereses y necesidades”, por lo que “hay que pensar en un rediseño de la organización” de la educación.